En esta segunda parte, el hermano Harold Cortés comparte los últimos ocho beneficios de leer nuestras Biblias a diario, basado en el Salmo 119.
16 sorprendentes beneficios de leer tu Biblia (a diario) (2)

En esta segunda parte, el hermano Harold Cortés comparte los últimos ocho beneficios de leer nuestras Biblias a diario, basado en el Salmo 119.
El hermano Harold Cortés comparte los ocho primeros beneficios de leer nuestras Biblias a diario, basado en el Salmo 119.
En este devocional, Harold Cortés explica por qué una relación íntima con Dios es imprescindible para conocer su voluntad y nos anima a esperar pacientemente su respuesta en medio del silencio.
La vida cristiana esta íntimamente ligada a la comunión con Dios. Todo creyente que desee madurar en la fe y llegar a la estatura de una persona madura debe practicar la oración como principio rector de crecimiento personal y espiritual.
En este artículo Harold Cortés explica por qué fuera de la revelación especial, es decir, la Palabra de Dios escrita y la persona de Cristo, el ser humano nunca podrá conocer a plenitud a su creador, y mucho menos alcanzar, mediante la fe en Jesús, salvación.
Un correcto entendimiento del AT debe apuntar hacia Cristo como la columna vertebral de la revelación de Dios. En este artículo Harold Cortés presenta las implicaciones directas que esto trae en la vida práctica del cristiano y en el ejercicio de la predicación.
“El corazón entendido va tras el conocimiento; la boca de los necios se nutre de tonterías”. Proverbios 15.14.
La fe, amados, es una virtud suprema en el Nuevo Testamento, junto con el amor y la esperanza (1 Corintios 13.13). Y aunque la Biblia nos dice que el amor es la mayor virtud de entre estas tres, sabemos que sin FE es imposible agradar a Dios (Hebreos 11.6).
En esta segunda parte de la serie, llamada "Jesucristo: el plan maestro de Dios", el maestro bíblico Harold Cortés aborda ese plan perfecto de Dios para el ser humano, basado en Hebreos 2.9-18.
De todas las cualidades o actitudes que un cristiano puede tener, la adoración es la que está en la cima de todas ellas. La adoración tiene dimensiones internas, externas y celestiales, y toca cada área de una vida cristiana.