Persistir, resistir, morir
Si ya somos de Cristo y estamos a Salvo en Él, ¿Por qué se nos llama a permanecer firmes, perseverar o esforzarnos?
En esta oportunidad, reflexionaremos sobre cuatro retos y tentaciones que ponen a prueba nuestra permanencia y firmeza en Cristo, así como la respuesta que da la Palabra a cada una: el dolor, los ataques (persecución) por hacer lo correcto, el pecado propio y la creciente apostasía.