En este devocional, Amparo nos comparte un mensaje directo al corazón: ¿cómo enfrentar situaciones difíciles con la ayuda de Dios? Muchas veces Dios permite las tormentas para fortalecer nuestro carácter, por lo que vale la pena pensar cómo estamos reaccionando en medio de ellas.
«Por lo cual te recuerdo que avives el don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, y de amor, y de dominio propio»,
2 Timoteo 1:6-7.